‘Los Oaxacos’, presuntos asesinos de la policía Margarita Rivera en Central de Abasto

 

En lo que va del año, diez policías de la CDMX han muerto en servicio; tres de ellos la Secretaría de Seguridad Pública los considera como un acto heroico.

 

Es el caso de la policía Margarita Rivera, quien murió por un disparo en la cabeza cuando se acercó a auxiliar en un comercio asaltado por una banda identificada como “Los Oaxacos”, dentro de la Central de Abasto.

 

La tarde del domingo, cuatro asaltantes, entre ellos una mujer, robaron 50 mil pesos de una cremería en la Central de Abasto. La policía Margarita Rivera se acercó, pero no pudo reaccionar.

 

ASESINADA A QUEMARROPA

Felipe Rosales Gamboa, coordinador de Seguridad, Vialidad y Protección Civil de la Central de Abasto, detalló que “uno de los probables responsables… en cuanto escucha el sonido de la elemento le comienza a disparar, cuando menos en tres ocasiones”.

 

La policía Auxiliar, Margarita Rivera, madre soltera de tres hijos, de 47 años y elemento activo desde hace 17, fue asesinada a quemarropa por una banda de ladrones en la Central de Abasto, conocida como “Los Oaxacos”.

 

Según las autoridades capitalinas, “Los Oaxacos” se dedican al robo a negocios y extorsiones a comerciantes, se caracterizan por su nivel de violencia, la mayoría son jóvenes y en ocasiones se hacen pasar como empleados.

 

“Casi en un 85% de esa banda se desarticuló principalmente el año anterior, Sin embargo, algunos de sus sujetos… ahorita ya están libres, así lo permite el sistema penal actual… pudiera decirse que en algunos casos sí están participando algunos sujetos que ya habían detenido”, detalló Rosales Gamboa.

 

PGJ-CDMX ASEGURA TENER AVANCES

La Central de Abasto es vigilada por 405 cámaras, 150 policías auxiliares y 60 preventivos, que deben de cuidar al día 500 mil personas que a diario visitan ese mercado, de 327 hectáreas.

 

En la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) aseguraron que tienen avances para dar con los responsables y los agresores pudieran tener familiares detenidos en reclusorios de la capital.

 

Guillermo Terán, subprocurador de la PGJCDMX, señaló que “ellos muy probablemente visitan a familiares o muy probablemente también estuvieron detenidos… Muy probablemente las características corresponden a los que aparecen en diversos videos”.

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